En un día cualquiera, si cuentas el número de veces que las alertas de tu móvil, los mensajes de texto, los mensajes instantáneos y las redes sociales llaman tu atención, puede que te sorprendas. Aunque nuestros dispositivos nos dan la comodidad de poder tener acceso instantáneo a la información, distraernos con ellos puede convertirse rápidamente en un hábito. Este es un comportamiento adictivo y no nos damos cuenta de que está obstaculizando nuestra concentración y productividad. Podemos empezar a revisar proactivamente el correo electrónico o los mensajes de texto antes de que nuestros dispositivos nos alerten, y evitar estarnos preguntando por qué nuestros dispositivos no están sonando con notificaciones.
Construyendo el Hábito
- Desactiva las notificaciones de correo electrónico en todas tus aplicaciones de correo en la computadora y los dispositivos móviles.
- Apaga cualquier recordatorio del calendario que no te sea útil.
- Acostúmbrate a dejar la pantalla de tu teléfono móvil hacia abajo mientras trabajas y estás en reuniones, pues al no ver la pantalla evitarás aún más las distracciones.